5 errores que cometes con tu perro inestable

Cuando un cachorro o perro adulto llega a nuestra vida, tiene muchas cosas que aprender. Todo es nuevo, diferente y, en ocasiones, aterrador para ellos. En muchos casos, con un poco de refuerzo por nuestra parte y kilos de paciencia y amor, superarán estas cositas, pero en algunos casos, bien sea por nuestra falta de experiencia o conocimientos anticuados sobre educación canina, o por el bagaje emocional o predisposición del perro, puede que necesitemos algo más de ayuda para poder ayudarlos a ellos.

Además, aunque sea de buena fe, solemos cometer algunos errores que desembocan en más complicaciones y expectativas que no se cumplen, aumentando nuestra frustración y generando más inestabilidad en nuestro perro.

Estos son los 5 errores más comunes con perros emocionalmente inestables:

1-Intentar resolver el problema con gritos y amenazas. Si tienes un perro con inseguridades seguro que te has dado cuenta que las amenazas y los gritos no sirven para nada… es más, puede que en ese momento vaya a peor.

Si quieres ayudarle, ármate de paciencia y aprende a entenderlo, empatizar y apoyar a tu mascota. Es muy injusto que sumemos gritos y amenazas a un perro con problemas porque no sabe gestionar la situación.

2-Las prisas. El trabajo con un perro que tiene inseguridades y/o problemas emocionales no se soluciona ni en una semana ni en un mes. Tener prisa sobra aumentará tu frustración porque no te has puesto un objetivo alcanzable y no verás tus expectativas cumplidas.

3-Trabajar el problema a destiempo. Obviamente hay que trabajar el problema, identificarlo y tener voluntad para solucionarlo es un avance, pero es imposible que mejore si siempre lo trabajas cuando el problema ya está presente.

Debes analizar si tu perro está preparado para afrontar el problema presentado y, si ves que no lo está todavía, no te frustres, sácalo de esa situación problemática o disparadora y analiza cuál ha sido la clave que ha hecho saltar su inestabilidad. Una vez identificada la clave entrena la situación en otro momento más tranquilo.

4-No trabajar el ejercicio adecuado. Enriquecer el entorno, realizar trabajos de olfato, dar buenos paseos y reforzar vuestro vínculo está muy bien, pero determinados problemas requieren ejercicios específicos, puesto que lo descrito anteriormente no será suficiente. Identifica el problema y busca ejercicios y terapias específicas para ese tema, de lo contrario no avanzareis.

5-No trabajar el tiempo suficiente. Puede que tengas muy bien identificado el problema y los ejercicios y terapia a realizar, pero no lo trabajas el tiempo suficiente, por lo que no sirve de nada. Creemos que entrenando unos minutitos un par de días a la semana será más que suficiente, pero así no veremos resultados.

La realidad es que ayudar a un perro con problemas emocionales o inestable es un trabajo de constancia e insistencia DIARIO. Solo así, entrenando todos los días conseguirás ver avances ¡que no te vendan cursos milagrosos de 1 semana!

Querer ayudar a un perro con inestable o con problemas emocionales ya es un gran avance, pero hay que tener mucha paciencia y leer sobre terapias y ejercicios de etólogos y adiestradores actualizados, que busquen la recuperación desde la empatía, el respeto y el entendimiento. Olvídate de gritos, prisas, y anticuadas y falsas creencias sobre alfas y omegas. Solo entendiendo su comunicación, conociendo las expectativas de tiempo reales y mucho, mucho trabajo diario, podrás ayudar a tu mejor amigo para que tenga una vida tranquila, plena y feliz con su entorno y su familia.