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La etología canina es la ciencia que estudia las costumbres naturales de los perros, o lo que es lo mismo, su comportamiento natural. La palabra etología proviene del griego y significa literalmente: "estudio de la costumbre", ethos (costumbre) - logos (estudio).
Así, la etología canina consiste en observar con detenimiento las costumbres naturales de los perros, pero no sólo eso. De un tiempo a esta parte, la etología canina se ha convertido en una especialidad muy popular sobre la que asentar el proceso de adiestramiento de perros.
Antes cuando pensábamos en adiestramiento de perros nos venía a la cabeza un hombre forrado de protecciones mientras un Doberman lo mordisqueaba al escuchar la señal. Ahora la cosa ha cambiado y mucho.
Tradicionalmente el adiestramiento canino se aplicaba casi en exclusiva a perros utilizados en la guerra, perros de trabajo o perros de servicio. Los perros eran herramientas, por lo que no se le prestaba atención al método de aprendizaje utilizado sino a los resultados.
El adiestramiento canino utilizado para perros de guerra se basaba en técnicas de aprendizaje que utilizan métodos de castigo y recompensa. Lo más frecuente era el empleo de collares de castigo, corrientes y otros métodos que causaban estrés ( o cosas peores) en el animal, para indicar cuáles conductas eran poco deseadas.
Por desgracia, como este tipo de adiestramiento ha sido el más practicado a lo largo de la historia, también es el método sobre el que existe mayor documentación y estudios.
El primer cambio en esta tendencia lo marcó la necesidad de adiestrar a perros domésticos.
Cuando los perros se convirtieron en el animal de compañía por excelencia y pasaron a ser un miembro más de nuestras familias, nos vimos en la necesidad de enseñarles algunas cosas.
Para adiestrar a nuestros perros estaba claro que el tradicional modelo de castigos, collares de ahogo etc...no iba a servir.
A partir de esta nueva situación en la que los perros ya no son sólo herramientas, comienzan a desarrollarse nuevos métodos para que puedan aprender sin sufrir.
Se busca enseñar a los perros cómo deben comportarse, pero sin causarles ningún daño.
Para adiestrar a los nuevos miembros de nuestra familia surgieron técnicas mucho menos agresivas.
El adiestramiento en positivo, por ejemplo, excluye todo castigo físico y basa el aprendizaje exclusivamente en premiar conductas positivas, ignorando las no deseadas. El resultado si se tiene paciencia y tiempo, es tan efectivo como el del castigo pero sin "maltratar" a nuestros perros.
Los premios pueden ser snacks o caricias. Si lo premias con snacks tendrás que procurar que le resulten deliciosos, porque si no, corres el riesgo de que el estímulo que obtenga desobedeciendo sea superior al que encuentra en tu premio.
Nosotros recomendaríamos alternar los snacks con las recompensas en forma de caricia, siempre que éstas resulten atractivas para tu perro.
Esta técnica es difícil de mantener y fácil de abandonar tanto por parte del perro como del dueño. Además recordemos que estamos enseñando comportamientos que nosotros consideramos apropiados, pero ¿Son apropiados verdaderamente para nuestros perros?. Más tarde veremos esto.
Dentro de los métodos de adiestramiento respetuosos con el animal, tenemos también el adiestramiento condicionante. Puede que te suene más el adiestramiento con clicker que es su máximo exponente.
¿En qué consiste? pues muy fácil, en asociar el premio o recompensa a otra cosa, generalmente un sonido como en el caso del clicker:
¿Qué supone esto?, pues básicamente que nos resulte más fácil premiar a nuestro perro, ya que al final del proceso tan solo con el sonido bastará para premiarlo.
Esto es muy útil cuando el perro no está cerca pero quieres premiar su comportamiento o cuando no quieres tener que darle tantos snacks fuera de su comida habitual.
Por último decir que existen las técnicas mixtas que incluyen adiestramiento en positivo + adiestramiento tradicional. Estas técnicas suelen ser efectivas en casos de perros muy conflictivos. A nosotros no nos parecen las mejores, pero siempre que el animal no sufra daño físico o psicológico, respetamos la elección de cada dueño.
Si la evolución en los métodos de adiestramiento está marcada por cómo ha cambiado la visión que tenemos de nuestros perros, la etología canina sería el modelo más avanzado.
En él se observa al perro sin intentar alterar su naturaleza. La etología observa las costumbres de tu perro y marca los comportamiento como normales o no según la naturaleza del perro.
¿Esto que quiere decir? Pues que puede que el perro tenga comportamientos que nosotros consideramos "no deseados" y que sin embargo, sean naturales.
La etología canina sólo contempla la corrección de comportamientos no deseados en un perro, como miembro de su especie.
Por ejemplo, que tu perro olisquee todo tipo de objetos por la calle es un comportamiento normal en perros, aunque muchos dueños ven esto como un gesto no deseado que interrumpe el paseo.
Si en el adiestramiento en positivo los perros son animales de compañía, en la etología canina los perros son un miembro más de la familia (pero somos conscientes de que son de otra especie).
Qué aspectos son importantes en la etología canina:
Tu familia es para tu perro su manada y en ti reside la responsabilidad de hacerlo comprender que tú eres el líder. Parece algo sencillo pero además de aspectos técnicos, también influye la energía que transmitas a tu perro y puede ser costoso ganar esta posición.
Realiza un Etograma o consulta a un experto para que lo realice. Un etograma recoge un mínimo de 15 días de observación de los comportamientos de tu perro en su entorno normal.
En él hay que detallar aspectos de la vida del perro basándonos en situaciones que le gustan, que le provocan miedo o que no le gustan.
En un etograma se presta especial atención a aspectos como:
Es fundamental para realizar un buen etograma saber que el estado de salud de nuestro perro es prefecto. Si nuestra mascota sufre algún tipo de dolor o malestar, sus comportamientos pueden verse alterados y los resultados serían inservibles.
En el etograma deberás puntar aspectos como por ejemplo: ¿Es protector con su comida, o deja que la manipules?, ¿Es agresivo con otros perros durante el paseo? ¿Es más agresivo si está atado que si está suelto? ¿Le gustan los niños?, ¿olisquea?, ¿Hace sus necesidades en la calle?...
Cualquier aspecto que se observes puede ser importante. Si tienes dudas sobre cómo hacer un buen etograma, puedes consultar a un etólogo que concrete cuáles son los aspectos más importantes a analizar en tu caso. También puedes consultar algunos ejemplos en Internet.
Recuerda que un etograma puede realizarse en cualquier mascota.
Aunque los perros se hayan acostumbrado a vivir en sociedad y muchas veces dentro de pisos, no debemos olvidar su naturaleza salvaje.
Cada vez más tendemos a mimar a nuestras mascotas y tratarlas como si fuesen seres humanos, lo que provoca graves problemas de comportamiento e insatisfacción en nuestros perros.
Los perros quieren y deben sentirse perros. Deben poder restregarse por lugares para dejar su olor, olisquear culetes de otros compañeros y realizar tareas que les supongan un reto.
Cuando mimamos a un perro en exceso o tratamos de marcar como no deseados todos sus comportamientos naturales, estamos perjudicándole y convirtiéndolo en un animal desequilibrado.
Lo mejor que puedes hacer por tu perro, es dejar que sea un perro y luchar por que se comporte como un buen perro, sano y equilibrado.
La etología canina es una ciencia que nos ayuda a comprender a nuestras mascotas. A través de la observación y de la comprensión de su naturaleza, podemos diferenciar qué acciones son naturales y cuáles deben ser corregidas.
El adiestramiento basado en la etología es el más natural y respetuoso con la naturaleza canina de nuestros perros.
Los comportamientos de nuestro perro son observados desde el punto de vista adecuado y no están condicionados por comportamientos poco naturales que a nosotros nos gustaría que tuviesen las mascotas, por ejemplo: hacer sus necesidades dentro del wc, dejar de olisquear durante el paseo...
Comprender a tu perro debe ser tu objetivo igual que lo es comprender a cualquier miembro de tu familia. Tu perro es uno más y él también tiene necesidades especiales debidas a su condición, como cualquier persona.
El cambio siempre comienza en nosotros, ¡Mucho ánimo!
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