Claves para conseguir que el cachorro aprenda a hacer sus necesidades

Seguramente a tu cachorro le entren ganas de hacer sus necesidades después de comer, después de beber mucha cantidad de agua, después de dormir o cuando lo veas que anda buscando un sitio olisqueando. 

Cuando es tan pequeño no hace falta que extendamos los paseos demasiado, aunque también debemos tener en cuenta que no debemos que acabar el paseo nada más haga sus necesidades. Es mejor hacer varios paseos frecuentes y cortos, que pocos paseos largos. Así habrá más probabilidades de que tu cachorro tenga la oportunidad de hacer sus necesidades en la calle.

Es muy importante desde una temprana edad reforzar el buen comportamiento, es decir, cada vez que el cachorro haga sus necesidades en el sitio correcto debemos efusivamente felicitarle, premiarlo con comida o darle caricias. Debemos tener paciencia y entender que aún no está acostumbrado. No debemos castigarle si se le escapa alguna necesidad en casa, ya que al principio los asociará con que es peligroso hacer sus necesidades cuando estás presente y eso dificultará el aprendizaje. 

Tenemos que entender que no podemos pedir un control voluntario total hasta que el perro tenga entre cinco y seis meses. 

Por último, durante las noches el cachorro no podrá aguantar toda la noche sin hacer sus necesidades, así que deberemos habilitar una zona restringida con papel de periódico, es decir, colocaremos su cama, algún juguete y cubriremos el resto del suelo con papel. Poco a poco, y a medida que el perro se vaya acostumbrando, iremos reduciendo la superficie cubierta de periódico.