La alimentación de tu perro es una parte esencial de su bienestar general. Una tendencia en auge es la dieta Biologically Appropriate Raw Food (BARF), que se centra en proporcionar a los perros alimentos crudos y naturales que se alinean más estrechamente con su dieta ancestral. Si estás interesado en empezar a dar alimentación BARF a tu perro, aquí te proporcionamos una guía básica sobre los menús, las cantidades y los suplementos necesarios. Recuerda que todas sus raciones tienen quedarse previa una congelación de, al menos 48 horas para las carnes y huesos carnosos, 1 semana para los pescados y 3 semanas para carnes y huesos de cerdo. Tras este periodo, solo hay que descongelar en la nevera y servir.
Menús y Cantidades
Una regla general para la dieta BARF es que el tamaño de la ración diaria debe ser aproximadamente el 2-3% del peso del perro. Así, un perro de 23 kilos necesitaría entre 460 y 690 gramos de comida al día, uno de 6 kilos entre 120 y 180 gramos, y un perro de 30 kilos necesitaría entre 600 y 900 gramos. Sin embargo, estas cifras pueden variar dependiendo de la edad, el nivel de actividad y la salud general del perro. Ve controlando su peso y su hambre hasta ajustar la cantidad a las necesidades reales de tu perro.
La comida BARF suele incluir una combinación de carne cruda (incluyendo huesos carnosos comestibles), vegetales y frutas crudas, órganos y suplementos. Siguiendo esta estructura, un ejemplo de menú podría ser:
Suplementos en la Dieta BARF
Los suplementos son un componente vital de la dieta BARF, ya que ayudan a cubrir cualquier posible vacío nutricional que los alimentos crudos por sí solos no puedan llenar. Pero es esencial tener en cuenta que un exceso de suplementos puede ser contraproducente. Aquí, la moderación y el conocimiento sobre cuándo y por qué dar ciertos suplementos son cruciales.
Aceites de Pescado
Los ácidos grasos Omega 3 y 6, presentes en los aceites de pescado, son vitales para la salud del corazón y el pelaje de tu perro. También tienen propiedades antiinflamatorias, contribuyendo a mantener a tu mascota en buena forma.
Probióticos
Los probióticos fomentan la salud del sistema digestivo del perro. Proporcionan un equilibrio en la flora intestinal, particularmente útil cuando los perros han estado tomando antibióticos que podrían haber interrumpido este equilibrio.
Suplementos multivitamínicos
Los suplementos multivitamínicos pueden ser necesarios si tu perro está en una etapa de crecimiento, es mayor, tiene una enfermedad crónica o se encuentra embarazada o en periodo de lactancia. Sin embargo, un perro sano con una dieta variada y equilibrada quizás no necesite este tipo de suplemento.
Suplementos a base de algas
Las algas pueden proporcionar una variedad de beneficios para la salud, desde la mejora de la digestión hasta la promoción de un pelaje saludable. Hay que variar entre espirulina, chlorella, kelp… ya que la composición y beneficios de cada una es diferente.
También cabe destacar que son saciantes, e incluso depurantes de toxinas, ayudando a los riñones a limpiar mejor los elementos sobrantes o tóxicos.
Eso sí, si tu perro o gato tiene alguna patología, consulta con tu veterinario antes de usarlas.
Taurina
La taurina, un aminoácido esencial, es vital para la salud cardiovascular de los gatos, pero hay razas de perros como los retrievers, cocker, setter inglés, los terranova y aquellos perros que sufran de cardiopatía dilatada, también la necesitan. Otros suplementos de proteínas y aminoácidos pueden ayudar a mejorar la energía y la resistencia de tu perro, así como su capacidad para reparar y construir tejido muscular.
Es esencial subrayar que los suplementos no deben reemplazar una dieta equilibrada y completa. Deben ser vistos como un complemento para mejorar la alimentación de tu perro. Recuerda siempre consultar a un veterinario antes de introducir cualquier suplemento en la dieta de tu perro, pues cada mascota tiene necesidades nutricionales únicas. Mantener un equilibrio con los suplementos puede ser delicado, pero con la investigación y orientación adecuadas, es completamente factible.
Costo
El costo de la dieta BARF puede variar ampliamente dependiendo de los ingredientes específicos que elijas, el tamaño de tu perro y la ubicación. En general, puedes esperar que el costo sea mayor que el de la comida para perros procesada, pero la inversión puede valer la pena en términos de la salud a largo plazo de tu perro.
Por último, siempre es recomendable consultar a un veterinario o a un experto en nutrición animal antes de hacer cualquier cambio significativo en la dieta de tu perro. Cada perro es único y puede tener requisitos dietéticos específicos que necesitan ser tenidos en cuenta.
En resumen, la dieta BARF puede proporcionar una alimentación más natural y saludable para tu perro. Sin embargo, es importante hacerlo correctamente para garantizar que tu perro reciba todos los nutrientes que necesita.
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