Si estás pensando en adoptar un gato, hay varias cosas que debes saber acerca de estos fantásticos animales antes de tomar la decisión, puesto que por su propia naturaleza tienen unas necesidades y una forma de actuar que no todo el mundo está dispuesto a asumir. Recuerda que son seres vivos, no muñecos.
Pero antes de adentrarnos en las necesidades propias de los gatos, debemos recordarte que las protectoras y refugios están llenos de gatos, adultos y cachorros, así que si decides tener un gato, te aconsejamos que empieces a buscar por ahí. El lema “adopta, no compres”, debería ser incuestionable, especialmente cuando hablamos de gatos. Por eso, por responsabilidad, también es fundamental que si no está esterilizado, lo hagas cuando llegue el momento.
Por otra parte, antes de adoptarlo, asegúrate de que no tenéis alergia tú o cualquier miembro que vaya a convivir con él, así evitarás tener que darlo por esta cuestión.
Adoptar cualquier animal supone una serie de gastos fijos: visitas y tratamientos veterinarios, comida, arena, recipientes, juguetes, etc.
Un gato no es un perro. Los gatos son animales más independientes, más difíciles de educar y que debemos entender para tener una buena convivencia con ellos:
Les gustan las alturas
Si no quieres que suba a tus muebles, el gato no es tu mascota ideal.
Tiran cosas si les estorban
No tienen consideración alguna, así que no dejes objetos que puedan romperse en su camino o acabarán hechos añicos.
Necesitan afilarse las uñas
Esto lo consiguen rascando lo que tienen a su alcance, ya sean muebles, cortinas o sillas. Por eso es muy importante que dispongan de varios rascadores desde cachorros, así aprenderán a hacerlo en estos lugares, evitando disgustos mayores.
Aman las cajas
A los gatos les encanta explorar y meterse dentro de cajas, por lo que si no tienes presupuesto para grandes torres, no te preocupes, si tienes varias cajas de cartón a mano, tu gato será el ser más feliz del mundo.
No toda la arena les gusta
Hay algunos gatos que son más quisquillosos que otros y puede que te lleves sorpresas desagradables fuera del arenero si no les gusta el tacto de la arena o si la tienen sucia.
El arenero debe ser adecuado a su tamaño
Puede suceder como en el punto anterior si el arenero es demasiado pequeño para ellos.
Si mueven la cola, no están contentos
Sucede al revés de los perros, así que ten cuidado si tus mascotas anteriores son caninas.
Regañarles no sirve de nada
Es difícil educar a un gato, pero no imposible. Si tiene problemas de comportamiento, consúltalo con un veterinario porque, en ocasiones, se deben a problemas físicos, y si no es así siempre será mejor que un profesional te asesore en su educación.
Por supuesto, regañarles no sirve de nada, solamente minará su confianza en ti y eso no te conviene.
Son depredadores
Por ello, si no reciben los suficientes estímulos físicos o mentales es posible que te ataquen sin motivo aparente.
Esto se soluciona con juguetes de inteligencia o planificando sesiones de juego con ellos con una simple caña o una pelota. Que necesiten menos atención que los perros, no significa que únicamente te dediques a ponerle comida y limpiarle la arena.
En este punto también es importante señalar que si tiene acceso al exterior es posible que te encuentres “regalos” en forma de pequeños animales muertos a la puerta de casa. Si eso ocurre, ¡no le regañes, felicítalo! ¡Es un buen cazador! De lo contrario puede creer que no es suficiente.
Cada gato es único y no es cierto que todos los gatos sean ariscos, ni que todos sean cariñosos. ¿Cómo saberlo? Te recomendamos que si tienes la oportunidad de mira cómo se comportan en su entorno y trata de interactuar con ellos: ¡te dará pistas!
Tanto si ya tienes otros animales en casa como si piensas tenerlos en un futuro, debes saber que los gatos necesitan un protocolo de adaptación porque son animales muy territoriales y a veces, sin que nos demos cuenta, existen conflictos con otros gatos o perros que no se manifiestan de forma abierta. Para ello te recomendamos que te asesores con un profesional del comportamiento para que te aconseje de forma personalizada.
Por otra parte, si quieres adoptar dos gatitos, siempre es mejor hacerlo desde el principio, pues la convivencia es mucho mejor.
En relación con la territorialidad que comentábamos en el punto anterior, los gatos son animales de costumbres y odian los cambios. De hecho, te darás cuenta de que al introducir cualquier elemento nuevo en su entorno se darán cuenta en seguida e irán a investigar, y no se sentirán seguros hasta pasado un buen rato.
Son animales que se estresan mucho cuando se producen cambios importantes como una mudanza o un viaje en coche.
A pesar de todo, los gatos son excelentes animales de compañía y si hemos querido contarte todo esto es para que no te hagas una idea errónea de lo que es un gato. Si los aceptamos como son, con su naturaleza curiosa, depredadora e independiente, disfrutaremos muchísimo de su compañía y de sus muestras de afecto, y nos regalará momentos muy tiernos y divertidos.
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