Los beneficios del juego

El juego en perros y gatos no solo es un rato divertido para ellos, sino que, si sabemos hacerlo bien, aporta una gran cantidad de beneficios para su salud física, psicológica y para mejorar su comportamiento. No se trata solo de cansar al perro o gato para que esté en casa tranquilo sin molestar.

La mayoría de especies animales dejan de jugar una vez llegan a la edad adulta pasando a centrarse en alimentarse, reproducirse y estar a salvo. Esto convierte a perros y gatos en dos de las pocas especies que siguen haciéndolo llegados a la edad adulta, ya que al estar domesticados tienen las necesidades cubiertas y conservan la conducta del juego.

Existen tres tipos de juegos principales: en solitario con objetos, el social entre perros y el juego social entre perros y personas aportando diferentes beneficios y con códigos de conducta diferentes.

-Juego en solitario con objetos

El juego con juguetes y objetos inanimados está íntimamente relacionado con las conductas de caza de perros y gatos.

Además, en el caso de los perros, según la raza la manera de jugar con objetos será distinta siendo más acuciado el jugar con objetos en perros cazadores que, por ejemplo, perros de pastoreo, ya que su selección genética potencia o inhiba partes de la secuencia de caza.

Entre los beneficios del juego en solitario encontramos que ayuda a que los peludos generen conductas independientes, reducir las demandas de atención para jugar y las tendencias a la destrucción. Para conseguirlo bien, hay que conocer las preferencias de cada perro y los juguetes que le motivan a jugar solo, entrando en el top 10 los juguetes que se pueden romper, con algún ruido y que hagan movimientos inesperados (pelotas, mordedores, múñenos con sonido, etc.). Lo importante aquí es que siempre los tengan a su disposición y hacer alguna rotación semanal para que no se aburran de ellos (y alargar su vida útil).

Si a nuestro perro o gato le cuesta jugar solo, podemos probar con juguetes interactivos en los que esconder comida en el interior.

-Juego social entre perros

Los perros juegan a simular peleas: vocalizaciones, gruñidos, revolcones, placajes, persecuciones y contacto físico. Este tipo de juego les sirve para mantener la cohesión social, para nada es para medir fuerzas o establecer dominancia como se creía antiguamente (y erróneamente).

Los perros emplean sus recursos para invitar al juego, especialmente la postura de invitación (agachar la parte delantera y con el culete elevado) comunicando que todo lo que hagan después es juego, evitando así malentendidos.

Otra curiosidad es que, cuando dos perros han jugado antes, el rato de juego entre ellos dura más que con perros desconocidos. Cuando la relación de juego entre “amigos” están bien establecida, comparte las “mismas reglas” y estas pueden variar entre amigos de juego.

Eso sí, si hay una relación de juego fuertemente asimétrica, el perro que acaba siempre en sumisión puede perder la motivación por el juego, algo que suele pasar con el juego con personas.

Por otra parte, si tienes un perro tímido o un cachorro, lo mejor es dejar que observen el juego hasta que se sientan preparados para participar, ya que esta observación es un proceso valioso de aprendizaje para ellos.

Para acabar con esta sección, el juego con varios perros y juguetes no está recomendado si tu perro (o uno de ellos) tiene tendencia a quedárselo sin compartir, puesto que puede generar conflictos.

-Juego con personas

Los perros aprenden nuestras múltiples maneras de invitarles al juego y ellos también pueden generar diferentes maneras de pedirlo sin usar su postura de juego tradicional. Esto hace que sea importante que premiemos los modos de pedir juego que nos gusten y no potenciar los molestos como ladrar, saltar o morder.

Uno de los grandes beneficios del juego con personas es la mejor del vínculo humano-animal, por lo que tener una actitud activa, sonreír, acariciar y rascarles durante el juego hacen que sea más divertido y mejora el disfrute del juego de ambas partes.

Tipos de juego perro-persona: el tira y afloja, el pilla-pilla, el escondite, existen muchos tipos de juego, pero es el tira y afloja el que tiene más mitos a su alrededor.

Se solía decir que el tira y afloja aumentaba la probabilidad de conflicto por competencia de recursos, pero no es así. Es más, aquellos perros a los que se les deja ganar asiduamente en el tira y afloja son más juguetones que los que pierden siempre. Además, al ser un juego colaborativo con una motivación de interacción social, es un gran ejercicio para enseñarles a darnos lo que tienen en la boca.

Por otra parte, podemos usar el juego como premio o desahogo tras una sesión de aprendizaje, ya que mejora el rendimiento cognitivo y su memoria.

Así, el juego con humanos es necesario a diario, aunque nuestro perro juegue con otros perros. Uno no substituye al otro, ya que la cantidad y calidad de juego con nosotros influye directamente en la calidad del vínculo con nuestra mascota.

El juego sin riñas, variado y a diario reduce la tendencia a la destructividad, la hiperactividad, fomenta la independencia y el ejercicio diario, mejora la socialización y el vínculo con nosotros y reduce el estrés mejorando su vida y la nuestra. Disfruta de tu perro y déjale disfrutar, ¡los dos seréis más felices!